¿Cómo usamos en Psicoterapia la reestructuración cognitiva?

El concepto de esquema cognitivo
A la hora de comprender la complejidad de la mente humana, la mayoría de los psicólogos utilizan un concepto conocido como esquema cognitivo. Un esquema cognitivo es un conjunto de creencias, conceptos e "imágenes mentales" que, mediante su manera de relacionarse entre sí, crean un sistema que da forma a nuestra manera de interpretar la realidad y nos vuelve más propensos a actuar de un modo que de otro.
Así, los esquemas cognitivos en los que se basa la idea de la reestructuración cognitiva son, básicamente, la estructura de nuestra mentalidad, la manera en la que hemos aprendido a dar forma a lo que pensamos y decimos, y a aquello que nos lleva a comportarnos tal y como lo solemos hacer normalmente por propia voluntad.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que un esquema cognitivo es una representación útil acerca de lo que realmente ocurre en nuestros cerebros. Como representación que es, no plasma de manera exacta el funcionamiento del pensamiento humano, sino que lo simplifica para que nos sea posible realizar hipótesis y predicciones acerca de cómo actuamos y cómo interpretamos las cosas.
En realidad, en los procesos mentales el contenido de nuestros pensamientos no es algo separado de los "circuitos" neuronales por los que estos pasan, lo cual significa que el concepto de esquema cognitivo no capta perfectamente el carácter dinámico y cambiante de nuestro cerebro.
Reestructuración cognitiva: una definición
Tal y como hemos visto, los procesos mentales, si bien tienen una cierta estabilidad (de no ser así no podríamos hablar de personalidad ni de esquemas cognitivos), también es muy cambiante y maleable. La reestructuración cognitiva se aprovecha de esta dualidad para ofrecer una estrategia de intervención psicológica útil para las terapias cognitivo-conductuales.
En concreto, lo que se plantea es que, a través de la reestructuración cognitiva, seamos capaces de modificar nuestra manera de pensar y de interpretar las cosas a favor del objetivo que se establece en la terapia. Muchas veces, buena parte de los problemas que tienen los pacientes en las consultas de psicoterapia tienen que ver con la imposibilidad de buscar explicaciones alternativas sobre lo que ocurre, a la vez que las ideas desde las que se parte llevan a un callejón sin salida causante de ansiedad, tristeza, etc.
Así pues, la reestructuración cognitiva puede ser definida como una estrategia utilizada para mejorar las posibilidades de que los pacientes de psicoterapia modifiquen sus esquemas cognitivos del modo más adaptativo posible. Es decir, que nos ayuda a que no seamos simples receptores de las influencias del entorno, sino que seamos capaces de moldear nuestra mentalidad y nuestros hábitos de un modo que nos haga felices y nos permita vivir mejor.
En Psicoterapia
La reestructuración cognitiva es justamente eso, un esfuerzo por hacer que nuestros procesos mentales tomen unos cauces diferentes a los habituales, y hay que tener claro que la reestructuración cognitiva tiene que estar enmarcada en un programa en el que se busque cambiar no solo las creencias, la "teoría" de lo que una persona cree. Hay que modificar también la práctica, la que la persona hace en su día a día. De hecho, si algo nos muestra la realidad, tal y como hemos visto, es que las ideas y las creencias no nacen espontáneamente en nuestra cabeza, sino que forman parte de nuestra dinámica de interacciones con el entorno, las situaciones por las que pasamos. Nuestras acciones modifican a nuestro entorno tanto como nuestro entorno modifican a los procesos mentales que las guían.
Fuente: https://psicologiaymente.com/clinica/reestructuracion-cognitiva#google_vignette