Autocompasión: El arte de cuidarte

03.04.2024
"La compasión hacia los demás comienza con la bondad hacia nosotros mismos"
Pena Chödron

¿Eres de los que te castigas ante un error?, ¿te machacas en exceso cuándo te has equivocado?, ¿tu voz interior te maldice constantemente cuando has hecho algo que alomejor no deberías?

Si es así, quédate con nosotros porque en este artículo vamos a desgranar un concepto fundamental para que esto no ocurra, la autocompasión.

Definición de autocompasión


La autocompasión significa ser amable y comprensivo con nosotros mismos, sobre todo ante nuestros fallos y errores, esto es, como de la palabra se traduce, ser compasivos con nosotros mismos. Podemos definirla como el deseo de aliviar nuestro propio sufrimiento, en contraposición con machacarse y castigarse a uno mismo. Pero cuidado con confundir la autocompasión con autocompadecerse, porque aunque suenen y se escriban parecidos, son polos totalmente opuestos. Autocompadecerse no hace referencia a la lástima, a dar pena y al victimismo, nada que ver.

Ahora te propongo que cierres los ojos, que hagas memoria y pienses en cómo consolaste y te comportaste con un amigo cuando te contó que se había equivocado en una ocasión concreta. ¿Lo tienes?, ¿lo estás visualizando? Estupendo.

Ahora te pregunto, ¿te comportas de la misma forma cuando el que se ha equivocado eres tú mismo? Es normal y súper habitual que la respuesta a esta pregunta sea NO.

Y es que no es fácil, ni sencillo ser autocompasivo, pero la buena noticia es que con entrenamiento y práctica se puede aprender, así que empecemos.

"Amarse a uno mismo mediante el proceso de abrazar nuestra propia historia es lo más valiente que uno puede hacer"
Brene Brow


¿Cómo podemos ser más autocompasivos?
 

Sé más amable contigo mismo

Habitualmente somos amables con el resto de personas y con nosotros nada de nada. Para practicar la autocompasión empieza a emplear la amabilidad contigo mismo de igual manera que lo haces con alguien cercano. Trátate bien. ¿Cómo? Utiliza palabras calmadas, emplea un tono de voz dulce, un gesto tierno, puedes darte un abrazo, escuchar tu canción favorita… cualquier acto amable con intención de reconfortarte servirá.

Relativizar

Prueba a mirar el error o el fallo que has cometido desde una perspectiva mucho más amplia, ampliando el foco, con algo más de distancia y dándole la importancia justa y necesaria, seguro que así no te parece tan terrible y serás capaz de llevarlo mejor.

Humanidad compartida

La sensación de que aquello que te sucede a ti no es algo particular sino que tu sufrimiento es compartido con otras personas. Esto es, la sensación de pertenencia a un grupo humano contrapuesto a la sensación de aislamiento.

Cultivar la autoestima

La baja autoestima tiene su origen en mecanismos psicológicos destructivos, las actitudes más importantes a evitar:

  • Generalizar "Todo me sale mal" "soy un desastre" "nadie sabe todo lo que he sufrido"
  • Filtrar negativamente los acontecimientos: la diferencia entre la alta y la baja autoestima está en en qué detalles de nuestra existencia retenemos. Si siempre nos fijamos en lo que nos sale bien, en vez de en lo que nos sale mal las emociones también cambiarán.

Autoconocimiento

Conocerse a uno mismo es la clave para poder identificar las emociones y canalizarlas en dirección a quitar autoculpa y perdonarte: cuando creas que has hecho algo mal y has dañado a alguien, aplícate la importancia de perdonarte a ti mismo y aplica los cambios necesarios para que no vuelva a ocurrir.

Diversos estudios han comprobado que la autocompasión está muy relacionada con la resiliencia.

También sabemos que la autocompasión correlaciona constantemente con una amplia gama de medidas tanto de bienestar emocional, como el optimismo, la satisfacción con la vida, la autonomía y la sabiduría, como con niveles reducidos de ansiedad, depresión, estrés y vergüenza.

Estudios recientes también han demostrado que cuanto más autocompasivos seamos, más capacidad de mejora tenemos. 


Fuente: https://www.iepp.es/autocompasion/