Trastorno Bipolar

30.03.2024

¿Qué es el TB?

Se caracteriza por oscilaciones del estado de ánimo debido a una alteración en los mecanismos biológicos que lo regulan, pudiendo presentar episodios de manía, depresión o mixtos, con gran desregulación emocional y compromiso de las actividades habituales. Las formas de presentación son muy diferentes. No todos los pacientes tienen episodios maníacos. La mayoría de los pacientes consultan por depresión. Existe un patrón familiar de presentación en muchos casos hay antecedentes en padres, abuelos, tíos, hermanos del TB, o depresiones no identificadas, alcoholismo o antecedentes de suicidio. 

 Hay que tener en cuenta que un paciente bipolar tarda en promedio 8 años en recibir un diagnóstico correcto. El 40 % de las personas que tienen este desorden no reciben tratamiento. Muchos pacientes presentan otros trastornos asociados como ser trastornos de ansiedad, abuso de sustancias y alcohol, trastornos de personalidad.


A los períodos en que la persona presenta un estado de ánimo muy elevado o eufórico se los denominan episodios maníacos o, hipomaníacos si son de menor intensidad. Los períodos caracterizados por un estado de ánimo deprimido son denominados Episodios Depresivos. Para considerar que una persona sufre depresión, y que no se trata simplemente que esté triste o preocupada por acontecimientos negativos debe presentar además de tristeza o irritabilidad otros síntomas como pérdida de interés por las tareas habituales placenteras, fatiga, sentimiento de culpa o inferioridad, ideas de muerte. 

En algunos casos se pueden presentar simultáneamente síntomas de manía y depresión, lo que se denomina episodio mixto. Se caracteriza por ansiedad extrema, hiperactividad y aceleración del pensamiento con ideas negativas de contenido depresivo.

Los distintos tipos de episodios pueden sucederse unos a otros o, lo que es más frecuente, alternar con períodos de Eutimia.

Denominamos Eutimia al estado de ánimo normal, y nos referimos con esa palabra a los períodos de remisión de la enfermedad, es decir en los que los síntomas desaparecen prácticamente por completo persistiendo la vulnerabilidad biológica a presentar un nuevo episodio.

¿Cuáles son los síntomas o manifestaciones de un episodio maníaco?

Durante este episodio el paciente con TB puede presentar algunos de los siguientes síntomas:

  • Aumento de la actividad: es característica la participación en múltiples actividades al mismo tiempo sin tener demasiado en cuenta los posibles riesgos y beneficios, como por ejemplo, trabajar más de lo habitual o realizar deportes de riesgo o exceso de ejercicio sin monitoreo médico. En los casos más graves, esta hiperactividad es improductiva y puede manifestarse como una inquietud extrema.
  • Euforia: se caracteriza por una sensación de extrema felicidad y plenitud, que generalmente se acompaña de un optimismo exagerado, despreocupación por los problemas cotidianos, tendencia a los chistes y bromas que resultan poco pertinentes.
  • Irritabilidad: se manifiesta por la tendencia al mal humor, a tener reacciones desproporcionadas ante hechos triviales o a iniciar peleas. Si bien la euforia es el síntoma característico de la manía, en algunos casos la irritabilidad puede ser el estado de ánimo predominante, principalmente cuando se contradice a la persona. También se observa con frecuencia la alternancia entre la euforia y la irritabilidad.
  • Grandiosidad: implica una confianza excesiva en uno mismo y falta de autocrítica que puede llevar a dar opiniones o realizar algo de lo no se tiene ninguna experiencia, como por ejemplo escribir una novela o componer una sinfonía.
  • Disminución de la necesidad de dormir: la persona siente que casi no necesita dormir y cuando se levanta tras haber dormido unas pocas horas se siente lleno de energía. En los casos más graves, puede pasar varios días sin dormir no sintiéndose cansado.
  • Verborragia o hablar más de lo habitual: la persona puede hablar sin parar durante largos períodos de tiempo y resulta muy difícil interrumpirla. Esto puede acompañarse de un aumento del tono de la voz y de la velocidad del habla.
  • Sensación de que el pensamiento está acelerado: la persona puede percibir que sus ideas se producen una tras otra a una velocidad mayor que la habitual, “como si la cabeza fuera un motor que no para nunca”. En algunos casos, la velocidad de los pensamientos es tal, que la persona pasa de un tema a otro sin conexión aparente, dando al observador la apariencia de que dice incoherencias.
  • Desconcentración y dificultad para prestar atención: por lo que pueden tener dificultades para seguir una conversación, leer un libro o mirar una película. Muchas veces las dificultades para prestar atención se manifiestan como problemas de memoria.
  • Aumento de la sociabilidad: las personas con este desorden se muestran más sociables de lo que habitualmente son, lo que las conduce por ejemplo, a llamar a los familiares a cualquier hora del día o a mantener diálogos con desconocidos. Es frecuente que esto se acompañe de un aumento de las fantasías y deseos sexuales.
  • Búsqueda excesiva de actividades placenteras: muchas veces la expansividad, la grandiosidad y el optimismo exagerado conducen a una búsqueda desmedida de actividades placenteras, como por ejemplo realizar compras excesivas e inapropiadas o inversiones económicas poco razonables, conducir autos en forma imprudente o un aumento de la actividad sexual poco habitual o tener relaciones sin protección con desconocidos. También es frecuente que durante estos períodos, las personas cambien su forma de vestir, utilizando vestimentas extravagantes o provocativas.
  • Presencia de síntomas psicóticos: No es infrecuente que las  manifestaciones anteriores se acompañen en algún momento, de síntomas psicóticos, dentro de los que se incluyen los delirios y las alucinaciones. Se entiende por delirio a ideas falsas en las que el paciente cree ciegamente, que guían su conducta y que persisten a pesar de intentar explicarle lo equivocado de las mismas. Es el caso de creerse un enviado de Dios, creer que tiene poderes especiales o creer que alguien lo persigue, entre otras. Las alucinaciones consisten en escuchar, ver, oler o sentir cosas que en realidad no existen.

¿Cuáles son los síntomas o manifestaciones de un episodio hipomaníaco?

La hipomanía se caracteriza por un período de humor elevado, expansivo e irritable que dura por lo menos cuatro días diferente del estado de ánimo habitual (en las nuevas consideraciones diagnósticas puede durar menos). Se acompaña de los síntomas de la manía sin alterar el funcionamiento social u ocupacional, como para ser hospitalizado o tener alteraciones del pensamiento (delirios o alucinaciones). El aumento de energía y actividad adopta muchas veces la forma de un impulso intenso para realizar una actividad concreta. La persona puede experimentar una gran confianza en sí misma. Esta actividad puede estar dirigida a alcanzar objetivos valiosos para el desarrollo personal.

¿Cuáles son los síntomas o manifestaciones de un episodio depresivo? 

Los síntomas característicos son: 

  • Estado de ánimo depresivo: se caracteriza por un sentimiento de intensa tristeza o de vacío que se encuentra presente la mayor parte del día, casi todos los días. Este sentimiento frecuentemente se acompaña de mucha angustia y tendencia al llanto.
  • Incapacidad para experimentar placer: hay una incapacidad de disfrutar actividades que antes resultaban placenteras. Salir con amigos, actividades recreativas o deportivas, lectura o salidas, e inclusive el sexo, dejan de causar el interés que antes tenían.
  • Alteraciones del sueño: se manifiestan por un aumento o disminución en la cantidad de horas de sueño o por tener un sueño menos profundo, con la sensación de sentirse cansado aún después de levantarse.
  • Variaciones en el peso: hay un aumento o una pérdida de peso sin hacer régimen, acompañado de cambios en el apetito.
  • Fatiga y falta de energía: es característica la sensación de que cada movimiento requiere un gran esfuerzo y resulta agotador. Esto se acompañado de un cansancio físico extremo, inclusive para realizar las tareas habituales.
  • Baja autoestima: es la tendencia a ver todo gris y sin sentido, acompañado de ideas de inutilidad, de culpabilidad y de desesperanza respecto al futuro. La persona afectada tiene la sensación de ser un peso para los demás.
  • Falta de concentración: cuesta más de lo habitual retener datos o participar en conversaciones, seguir un programa de televisión, leer un libro o tomar decisiones.
  • Pensamientos de muerte: la vida parece carecer de sentido, lo cual junto a las ideas de culpa y desesperanza pueden conducir a pensar que desaparecer sería un alivio para la persona afectada y sus familiares.
  • Síntomas psicóticos: al igual que en los episodios maníacos, estas manifestaciones pueden acompañarse de ideas delirantes y alucinaciones.

¿Cuáles son los síntomas o manifestaciones de un episodio mixto? 

Son episodios caracterizados por síntomas de las dos series (manía/depresión) que deben estar presentes al mismo tiempo. Se caracterizan en general por la presencia de ansiedad extrema, hiperactividad, y aceleración del pensamiento con ideas negativas de contenido depresivo. Puede estar acompañado de irritabilidad, hostilidad, mal humor e ideación delirante. La irritabilidad y el insomnio se los considera síntomas inespecíficos dado que pueden estar presentes en cualquiera de los episodios (manía/depresión/mixto), por este motivo no son los síntomas mas importantes a la hora de realizar el diagnostico.

¿Hay diferentes tipos de TB?

Actualmente se describen 3 tipos de TB en función de los tipos de episodios que alternen a lo largo del tiempo:

  • Tipo I: este tipo es conocido como la forma clásica y se caracteriza por episodios maníacos intensos que a veces requieren internación. Frecuentemente aparecen delirios y alucinaciones y cuando la persona afectada se recupera le parece increíble haber llegado a pensar esas cosas. Estas fases pueden ser seguidas inmediatamente o después de un tiempo, por episodios depresivos o mixtos.
  • Tipo II: en este tipo las fases de euforia no son tan intensas, se destaca la hiperactividad , disminución de la necesidad de dormir. Los episodios hipomaníacos en general no requieren internación. Estos episodios alternan con episodios depresivos similares a los del tipo I y en la mayoría de los casos los pacientes consultan en esta fase depresiva y no recuerdan o no le atribuyen importancia a estos episodios de hipomanía.
  • Ciclotimia: se caracteriza por la sucesión de episodios hipomaníacos y fases depresivas de poca intensidad, lo cual lo diferencia del TB tipo II. En general es percibido por los demás como una persona de "carácter inestable", que oscila constantemente entre un estado y otro.
  • TB Tipo III: se caracteriza por presentar un primer episodio hipomaniaco o maniaco inducido por sustancias y/o medicaciones. (antidepresivos, corticoides) sin haber presentado con anterioridad episodios de este tipo. Muchos de estos pacientes consultan por cuadros ansiosos.

¿Cuál es el tratamiento del TB?

El eje del tratamiento del TB es el tratamiento farmacológico sin el cual no es posible lograr la estabilidad anímica del paciente. Sin embargo los pacientes además deben realizar tratamiento psicológico y psicoeducación con el fin de conocer sobre la enfermedad y las conductas que pueden mejorar o empeorar el curso de la misma.  

El tratamiento debe basarse en el manejo clínico general incluyendo el control del esquema farmacológico adecuado para cada situación clínica y para cada paciente y el enfoque psicoterapéutico que ayuda a través de la psicoterapia, la psicoeducación y el apoyo familiar a aumentar la adherencia a la medicación.

El tratamiento apunta a que las personas afectadas puedan pasar la mayor parte del tiempo eutímicas y, de este modo, permitir que lleven una vida como la de cualquier otra persona. 


Fuente: Fundación Foro – Olazabal 2015 – C.A.B.A. – Tel.: 4787 6010

Dra. María Poulisis

Lic. Lila Perinot

Dr. Pablo Gagliesi